viernes, 27 de julio de 2012

Capítulo 7


(Narra Marie)


-Me estoy acordando de una cosa.
-¿De que?
-Creo que hay por ahí una película que me sugeriste y aún no me has obligado a ver.- dijo moviendo la cabeza.
-¿Te estás acordando de eso ahora?.- me sorprendió de verdad.
-La verdad es que sí, ¿cuándo te apetece verla?
-Me da igual, esta noche, mañana, cuando sea. Oh, mierda.- dije recordándolo.
-¿Qué ocurre?
-Pues que prácticamente no llevo nada estudiado de la asignatura que me quedó para verano, debería de empezar esta noche.
-Está bien, no te agobies. ¿Qué asignatura es?
 -Biología.- resoplé.- la odio.
-Vale, qué tal si yo pudiera pasarme por tu casa esta tarde y se me ocurriera ayudarte a estudiar. ¿Estarías libre esta noche entonces?
-¿En serio?, que no me concentraría contigo al lado.
-Que tonta eres.- me tiró agua a la cara.
-Voy en serio, además, ¿eres bueno en biología?
-Pues sí, no soy un genio pero no se me da mal.
-Entonces perfecto.- le rodeé el cuello con los brazos para darle las gracias.


-Me he dado cuenta de que la arena está llena de conchas y caracolas.- se capuzó y sacó unas cuantas.
-Jo, que monas.- dije mirando algunas pequeñitas que aún llevaba en la mano. La metió en el agua y estas se volvieron a ir al fondo del mar.
-Vaya.- se quejó mirando hacia fuera.- creo que mi madre me reclama.- me giré y cuando la vi me solté rápidamente de Liam muerta de vergüenza. La mujer hizo un par de señas indicando que él fuera a casa.
-¿De qué te ríes?.- aún estaba colorada.
-De ti, infantil y vergonzosa, ¿qué más escondes?
-Idiota.- salí de allí y cogí su toalla quitando antes las cosas de encima. Vi que me había seguido.
-Ah sí.- volvió a reír.- ladrona.- me envolví en su toalla sin poder evitar sonreír.
-Te ha hecho gracia, que te he visto.- me dispuse a marcharme de allí y dejarle creyendo que me habían molestado sus comentarios.
-¡Eh, ojazos!.- me giré y me topé con él a menos de un metro.- no te sienta bien enfadarte.- puse frente a mí una pequeña concha color marrón oscuro. Una aún más bonita de las que habíamos visto dentro.- Es tuya.
-Gracias.- susurré.- es preciosa. 


Miró mis ojos, luego mis labios y salvó la distancia que nos separaba para juntar su boca con la mía.


(Narra Liam)


-¿Qué vas a hacer hoy?.- preguntó mi madre mientras fregaba el suelo.
-No sé.- mentí.- esta noche creo que ver una peli.
-Ah, ¿y no me vas a contar quien era la chica de esta mañana?
-¿Eh?.- dije mirando a la tele intentando sonar tranquilo.- pues una amiga. He conocido a varios chicos aquí.
-Ya.- dijo sin creerme.- bueno pues en el congelador hay helado, por si te lo quieres llevar para ver la película con ella.


No se le podía escapar ni una a esta mujer. 


En la tele estaban dando una serie policiaca, me había quedado viéndola y no se en que momento me quedé dormido. 


Desperté aún medio grogui y me levanté para estirarme, la televisión se había quedado encendida y mis padres no estaban en casa. Me fui a la cocina y saqué un refresco de la nevera. No sabía que hora era asi que miré el reloj que había sobre el lavaplatos, las 7 de la tarde.


-¡Joder!.- casi escupí todo el líquido mientras me daba cuenta. 


Había quedado con Marie a las 5 de la tarde para ayudarla a estudiar.


Me fui arriba y me di una ducha rápida, me vestí y efectivamente, cogí el helado de la nevera. Mierda, eran ya casi las 7 y 20. Fui andando a un paso bastante aligerado. Supongo que me tocaba disculparme cuando llegara. 


Toqué al timbre. Me abrió con una especie de moño recogido y sujetado con un lápiz y tardó muy poco en hacer aparecer una sonrisa en su cara a pesar de mi despiste.


-Me quedé dormido.- le mostré al mismo tiempo la caja del helado de nata y chocolate.


Miró la caja, la cogió y después me miró a mí sin aguantarse la risa.


-Anda, pasa.-lo hice y cerró la puerta.- voy a guardar esto.
-¿No estás enfadada?.- y me sorprendida realmente, lo normal era que las chicas se mosquearan cuando tardabas en llegar y más cuando el retraso era de dos horas y media.
-¿Yo?, ¿por qué?
-Por que he llegado tarde y esas cosas.
-Bueno, pero has venido, ¿no?
-Ya, pero…
-Has venido, eso es lo importante. No se a que tipo de chicas te habrás acostumbrado pero me parece que no encajo.- se sentó con las piernas cruzadas en el sofá.
-Que va.- me senté a su lado y aparté sus apuntes para acercarme a su oído.- encajas perfectamente.


(Narra Marie)


-No puedo más.- mi cabeza iba a estallar de tantos puntos que me había aprendido. 
-Vale, no te torturo más.- Liam dejó mis cosas sobre la mesa.
-¿Qué hora es?
-Hm, las 9, casi.
-¿Te quieres quedar a cenar?, vamos si sigues con ganas de ver la peli.
-Te lo he dicho esta mañana, ¿no?, ¿tu a que clase de tíos estás acostumbrada?.- dijo intentando imitar mi voz para hacer la gracia.
-Pues a los que te dejan tirada.- se fue a la cocina.
-No sé ser de esos.


La seguí para ayudarla y preparamos unas pizzas de microondas.


-No quiero ser pesado ni nada de eso, pero es por curiosidad.
-Dime.
-¿Me vas a contar porque te gusta ir sola a la playa?


Ella soltó su trozo de pizza para dejarlo en el plato, me miró con tristeza y asintió lentamente con la cabeza. 







1 comentario:

  1. Cielo que suspense has dejado ! Jajaj me encanta como siempre :) siguiente

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