PRIMER DÍA DE VERANO 21-06-2012
(Narra Marie)
Al poner el pie fuera del coche cogí
una bocanada de aire puro. Por fin después
de una larga hora, estaba en la playa. Abrí el maletero, el cual había
cargado con mi maleta y mis bolsas, no me lo podía creer, era la primera vez
que me dejaban ir sola a mi casa.
Sin horarios, sin llamadas preguntando
a que hora volvía... sin preocupaciones.
Al entrar a casa deje todas las cosas
en el salón y me fui directa al dormitorio de mis padres y atravesando el mío,
llegué a el. Me tiré en la cama y mirando al techo me convencí de que ese
verano tenía que ser el mejor de mi vida.
Si nada me lo estropeaba.
(Narra Liam)
-¡Liam!.- chilló mi madre desde la parte
trasera del coche.
- Haz el favor de coger también
esto.-dijo tendiéndome un neceser.
Suspiré mirando a mi alrededor,
¿dónde, cojones, me habían traido mis padres de vacaciones?, uf.
-Voy, mamá.- me quejé.
-Toma.-lo puso sobre mis manos.- y no
te quejes más.
-Sí...- dije flojito.
Subí los escalones y cruce la puerta
de la casa de alquiler sorteando a unos cuantos niños que revoloteaban dando
guerra por allí. Subí al primer piso y pasando por la habitación de matrimonio,
donde dejé el neceser, llegué a lo que iba a ser mi cuarto.
Dejé con desgana mi maleta y empecé a
sacar ropa para colocarla en la única leja grande que había en la habitación.
Cuando terminé me estiré en la cama y miré el techo.
Estaba convencido de que ese verano
iba a ser el más aburrido de mi vida.
(Narra Marie)
-Toda la ropa colocada, hmmm, y en
menos de 30 minutos.- me auto-animé.
Miré el reloj, eran las 11 y media de
la mañana y la playa estaba genial y yo le tenía muchas ganas. Repasé las
cosas. Llevaba la sombrilla, la toalla, la esterilla y el bolso con mi móvil,
llaves de casa y un libro a medio leer. Solo me faltaba ponerme el bikini.
Crucé la carretera, la pista de
baloncesto que había frente a mi casa y en unos 10 pasitos más llegué casi a la
orilla. Busqué un sitio perfecto para acomodarme y empecé a pelearme con la
sombrilla para poder colocarla.
(Narra Liam)
-¿Es necesario?.- dije aun desde la cama.
-Claro, la playa está buenísima.- dijo
papá.- vente con nosotros a darte un baño.
-Está
bien.- resoplé.
Había colocado los bañadores en lo más
alto de la leja así que agarré el primero. Me lo puse y dejé toda la ropa sobre
la cama, tan solo me puse unas chanclas y cogí la toalla y las gafas de sol.
Al llegar a la playa vimos como, para
ser el primer día de verano, estaba algo desierta. Tan solo había unos niños
con una pelota a nuestra altura, una parejita de ancianos dándose un baño y una
idiota que al parecer ser estaba peleando con una simple sombrilla a lo lejos.
Dejé mi toalla en el suelo y me senté
mientras mis padres se metían en la playa, no me apetecía lo más mínimo en ese
momento.
-¿Nos puedes pasar el balón, porfi?.-
gritaron los niños.
El balón había caído a mi lado, me
levanté para cogerlo y dándole una patada la devolví al agua para que la
cogieran. Al volver a mi toalla una cosa azul clarito y que volaba había
llegado a mi altura y me hizo caer de culo dándome un fuerte golpe en la cara.
-¡Oh dios mío!.- escuchaba los gritos de una
voz femenina pero no podía abrir los ojos.
-Hmm.- murmuré.
-¡Lo siento, lo siento!.- volvió a
gritar la misma voz.
Intenté abrir los ojos pero no podía a
causa de que mis gafas habían caído al suelo y no veía por culpa del sol.
-¿Eh?.- dije como pude.
-¿Puedes oírme?.- noté una mano
acariciando mi frente.
Con algo de dificultad abrí poco a
poco los ojos encontrándome de lleno con
unos nerviosos ojos verdes.
-Menos mal.- suspiró la chica aliviada dejando
de morderse el labio.
-¿Qué ha pasado?.- pregunté algo
perdido.
-Ha pasado que soy una patosa poniendo
sombrillas y se me ha volado.
-Auch.- dije tocándome la mejilla.
-Creo que te has dado un buen golpe,
¿te duele aquí?.- dijo pasando su mano con lentitud por mi mejilla.
-No, no ha sido nada.- dije adaptándome
en el suelo y quedando muy cerca de ella que acto seguido se levantó tendiéndome
la mano para ayudarme.
(Narra Marie)
-Lo siento.- repetí tendiéndole la
mano.
Dios mío, que vergüenza. No sabía a
donde mirar, seguro que ya me odiaba.
-Está bien.-sonrió aceptando mi mano.
Creo que no podía ser más atractivo.
-Me siento fatal.-dije apurada de verdad.
-Tranquila.- dijo él sacudiéndose el
pelo.- sí, sí se podía ser más atractivo entonces.
-Cariño, ¿estás bien?.- gritó una mujer
llegando al lado del chico.
-¿Que ha ocurrido?.- dijo esta vez un
hombre.
-Yo...-dije dispuesta a disculparme de nuevo.
-No ha sido nada.- dijo el chico
sonriéndome a mí por primera vez.- un golpe tonto, ¿verdad?, esto...
-Marie, me llamo Marie.- dije sonrojada.-
y sí... un golpe tonto.
La mujer no dejaba de examinar la cara
de su hijo y su padre se había ido un momento al bar a por una bolsa de hielo,
cuando volvió con nosotros la llevaba en la mano.
-Bueno yo... tengo que irme. Tengo
allí todas mis cosas.- cerré mi sombrilla y
volví a mirar al chico por última vez, supuse que había venido a pasar
el día con sus padres.
La pareja no se inmuto demasiado, tan
solo me dedicaron una leve sonrisa y siguieron con sus cosas. Opté por no volver
a mirar al chico, bastante avergonzada estaba ya como para tener que
encontrarme de nuevo con esos ojos castaños.
(Narra Liam)
-Por dios, que patosa es la gente.- dijo mi
madre pasándome la bolsa de hielo por la cara.
-Mamá, que estoy bien.
Mi madre al fin cedió y me dio a mí la bolsa de hielo, le hizo un par de gestos a mi padre y se volvieron a meter a la playa.
Sonreí y me quedé observando como la chica se marchaba avergonzada.
Mi madre al fin cedió y me dio a mí la bolsa de hielo, le hizo un par de gestos a mi padre y se volvieron a meter a la playa.
Sonreí y me quedé observando como la chica se marchaba avergonzada.
OH DIOS MIO, me encanta, y mira que es el primer capítulo. (:
ResponderEliminarContinua pronto, es muy buena.
Me en-can-ta ! Definitivamente eres la mejor te lo juro !! :) siguienteeee sigue así cielo ^^
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